sábado, 9 de marzo de 2013

EL DESTINO FUE MUY DURO

El destino fue muy duro
para con aquellos hombres
que en su fuero interno amaban
el arrullo de las madres,
y dejaban en ciernes ver
sus sonrisas a intervalos
del momento en que un niño
de ojos tiernos les besaba
las mejillas coronando su reinado:
De ojos tiernos a tristes ojos
hay un breve trazado,
cuando llega la miseria
y lo que ayer era alegría
se convierte en cruel calvario.

Un camino recorrido
cuando nadie lo ha andado
es caminar desnudo
pisando ardientes clavos,
y sufrir en la agonía
cómo se te mueren los hijos
en los brazos...
Y ya solo puedes besar sus labios.

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