Ha nacido una flor
con los pétalos amarillos,
cual dorado es el trigo,
luce al Sol
su orgullo
y veo otro capullo...
Se columpia junto a un nido
viviendo en lo más profundo
el aroma del día
amigo.
La rosa,
es la rosa
dibujada en el limbo
del corazón que sigo
al destino
de las cosas;
preso,
de luz cautivo,
soñando mujeres hermosas
destapo el alma herido
al vuelo de una mariposa
y el sueño
se me antoja
vida después de una estampa roja
que confunde
mis ojos cohibidos.
La rosa,
siempre la rosa,
roja o amarilla,
brilla
atrevida en el misterio,
segura del secreto que guarda
para ser la más hermosa.
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