Ocurre en la ignorancia
a las puertas del orgullo
presto el abandono,
en las carencias del mundo.
Voy solo por el camino
indomable
del infortunio,
soy espuela salvaje
en un vivir trémulo
y distante.
Me confundo con un unicornio
que disputa el alimento
en los márgenes de un río
y se dibuja oprimido
entre las nubes del cielo.
Busco en los labios tuyos
otro sabroso caramelo
que me devuelva el recuerdo
y me traslade al misterio
de tus ojos en la alegría.
Quiero vivir la vida
cual errante peregrino
bajo lluvias otoñales
y fríos
inviernos...
Y que sea la paz
también en el infierno
de esta maldita tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario