Adiós...
mi flor en sombra,
como una alondra
mi despedida...
Has de volver
con negros ojos,
que nunca extraño
tu suave rostro
en aquella estrella
palpitando en las noches
en un bello deseo
mirando hacia el cielo
justo besas un clavel.
En tus oscuras pupilas
el amor aún brilla
y es hermoso el misterio
que responde al silencio;
porque hoy respiro tierno
a propósito de un sueño
que me llena de esperanza
en el instante de tu marcha;
pues en ti todo es alegría,
y sé que volverás un día
llena de flores de vida...
Y miel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario