Sugiero en la noche mansa
la respuesta de tu amor,
empezar poco a poco,
las caricias por el rostro,
amansando los cabellos
mismamente llega el beso
al fondo del reflejo
que se anuncia en una flor
pronunciando la primavera.
Quiero salvar a la estrella
en tu cuerpo recién mojado
de las sombras de las luces,
arrinconar los pecados
abierto al desatino,
mostrar en la rosa el camino,
embarrándome en la huella
de la palabra en los labios,
y hacer de la aventura retorno
a los brazos que me arrullan
una vez más a tu lado.
Nos conocemos en lo profundo
de las almas... Grito seguro,
somos imanes en las pupilas,
olas que golpean el muro
en las desgracias ajenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario