Me sumerjo en el sueño
y atraso la pesadilla,
me relajo en la duda,
confundo en luz la vida,
voy al horizonte que brilla
en medio de la hermosura.
Quiero existir pequeño,
meditar la palabra sesuda
junto al vaho de la noche
antes que me abandone la luna.
Ser reflejo de la sombra,
anticipo de la cordura,
un viento vital y serio
que me aleje de la tortura.
Quiero ser rastro
de pasos en el sendero,
lluvia que moje rostros
y paisajes enteros;
vivir al margen del cielo,
respirar el aire que respiras,
tener los pies en el suelo.
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