CUÁNTAS VERDADES VENDIDAS

Cuántas verdades vendidas
al postor de los desahucios,
cuántas personas perdidas
en innombrables manos regías
al espanto de la esperanza
que conlleva la escasa vida.

Acaso el alma se adivina
refugio de un a condena,
o acaso todo es mentira
y vivamos entre engaños
para no maldecir los días.

Quién escarbó la tierra
de maldades y de rencillas
si todos vivimos la pena,
el dolor de las mejillas
en un rincón del sueño
que suele ser pesadilla.

No... No me llames cobarde
por no arremeter al capote,
contra el torero esta tarde,
que no soy animal de lidia,
soy persona, hecha al trote
alejada de la envidia
y huye del vil garrote
porque ama aún la vida.