Se me olvidó decirte
que nuestro amargo amor
iba a ser muy triste,
porque aún sin soledad
el dolor también existe
cuando el silencio calla
la voz de lo que fuiste.
Sin embargo yo
perdono tus traiciones
pues fueron establecidas
en malas condiciones...
Acaso no fuiste tú
quien decía amor mío,
mi vida...
no te seré más desleal
pues ya curé la herida.
Y aunque te perdoné
no me hago a la idea
que me puedas ofender
de nuevo a tu manera.
Por eso ahora te digo:
Se me olvidó decirte
que nuestro amargo amor
va a ser muy triste.
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