Al despertar se tiembla
un tramo hacia el norte la pesadilla
y se cree uno largo escaso.
De dónde han surgido estos sonidos,
¿de las aguas...?
¿De cualquier río?
De dónde han... Las campanas
que llaman a formar parte del viaje
a los soldados... De otra canalla.
Entiéndeme viejo, nada de sabidurías,
si no quieres ahora, esta noche... Pero
a qué esta angustia que se retuerce
en infinitas direcciones... ¿He caído
en las fauces de un sol
cuando he abierto los brazos
de hombre desesperado?
¿He dado un paso más ante el fuego...?
Por el contrario, ¿no he aguantado
el tormento? Y he aguardado la ocasión
de conocer el concierto humano,
el motivo para la alegría y la disculpa.
Con cierto dios esto no pasaría... Dices.
Entiéndeme viejo, este cansancio
arrastrándome al barro no me pertenece,
no empieza por el misil mi guerra
pero la rosa en medio y la nube se me mueren.
Y al despertar se tiembla...
Todo se ha revestido hoy de gala
por ello estamos inseguros... Dónde
recala el amor... ¿Y el hombre...?
Se anda uno pequeño... Figúrame
junto a la piedra del fondo.
Poema sacado del poemario
"Al despertar se tiembla".
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