Regreso huyendo del susto
cuando el caos devora
la paz de las palomas
en medio de gente rabiosa,
y los perros adivinan
donde extraña está su presa.
Aquí... En la calle... La sombra
desprende una luz de queja
y se juntan los canallas
para destrozar farolas
en medio de palabras necias
que justifican las sorpresas.
Lejos queda la quietud
si se agita la batalla;
¿hay algo peor que el susto?,
la miseria encabritada
destrozando los corazones,
blandiendo las garras de fiera,
respondiendo a la sinrazón
de políticos sin condena:
Es la visión que hoy tengo
cuando miro a las estrellas.
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